El
machismo es una categoría de la violencia, la que se ejerce por los
hombres, considerados más fuertes, sobre las mujeres cuya
constitución física se supone más débil. La supremacía del más
fuerte es una ley natural, pero también lo es la gravedad y volamos.
Se puede decir que la cultura es el fruto de neutralizar esas leyes
naturales, de desobedecerlas, de no someternos servilmente a ellas.
Sin embargo, bajo esa oscura y antiquísima ley, la del más fuerte,
nacieron y se sustentan los grandes imperios y las grandes religiones
que los bendicen. Las propias constituciones de los estados modernos
están impregnadas de esa siniestra ley. Basta pensar, dado el tema
que nos ocupa, en que consagran como forma de familia la constituida
por dos cónyuges, una mujer y un hombre y, por si eso no fuera
suficiente provocación, favorecen legalmente al hombre, salvedad
hecha de los últimos y humildes avances en algunos países.
A lo largo de la historia las religiones y en general las
superestructuras culturales, han ido justificando la supremacía del más
fuerte en ese núcleo básico de convivencia, a base de denostar y
menospreciar la condición femenina.
Suele
entenderse como 'cristianismo' al conjunto de creencias, dogmas y
preceptos impuestos por el emperador Constantino en toda la geografía
de su imperio, y cuyas consecuencias jurídicas, económicas,
políticas y sociales, siguieron siendo impuestas por sus herederos, ya se
trate de emperadores, papas, reyes o magnates de cualquier pelaje.
Hasta tal punto es así que, hoy en día, dominan la práctica
totalidad del globo.
El
'cristianismo', de forma muy parecida a como lo hace el 'islamismo' y
otras religiones, se ha encargado y se encarga de que en la
conciencia colectiva quede sólidamente instalada la idea de que la
mujer es simplemente un mecanismo de reproducción al servicio de los
hombres y su placer.
"A la mujer dijo (Dios):
Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con
dolores darás a luz a los hijos; y tu deseo será para tu marido, y
él se enseñoreará de ti".
Génesis
3:17
“Cuando la mujer tuviere
flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará
apartada; y cualquiera que la tocaré será inmundo hasta la noche.
todo aquello sobre que ella se acostaré mientras estuviere separada
será inmundo…"
Levítico
15:19 y 20
"Porque la mujer casada
está sujeta por la ley al marido mientras éste vive: pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido."
Romanos
7: 2
"Vuestras mujeres callen
en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que
estén sujetas, como también la ley lo dice.
Y si quieren aprender algo,
pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer
hable en la congregación."
Corintios
14: 34 & 35
"¿Y no sabes tú que eres
una Eva? La sentencia de Dios sobre este sexo tuyo vive en esta era:
la culpa debe necesariamente vivir también. Tú eres la puerta del
demonio; eres la que quebró el sello de aquel árbol prohibido; eres
la primera desertora de la ley divina; eres la que convenció a aquél
a quien el diablo no fue suficientemente valiente para atacar. Así
de fácil destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa de tu
deserción, incluso el Hijo de Dios tuvo que morir."
Tertuliano.
"De Culta Feminarum", 1.1
"Es Eva, la tentadora, de
quien debemos cuidarnos en toda mujer... No alcanzo a ver qué
utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la
función de concebir niños."
"Las mujeres no deben ser
iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser
segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones
en los santos varones."
San
Agustín de Hipona.
"Sus caras son como viento
abrasador, y sus voces silbidos de serpiente, pero también aplican
encantamientos nefastos a incontables hombres y animales. Y cuando se
dice que su corazón es una red, se está hablando de la malicia
insondable que impera en sus corazones."
San
Ambrosio
"Tengan
sus hijos y hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque
seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la
voluntad de Dios... Así ven ustedes cómo son débiles y poco
saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos
niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente
se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso
están."
Martín
Lutero
"El organismo de las
mujeres está dispuesto al servicio de una matriz; el organismo del
hombre se dispone para el servicio de un cerebro.
Federico
Arvesu, médico jesuita.
"Sé
que a las damas les duele oír esto, pero si se casan, han aceptado
el liderazgo de un hombre, su esposo. Cristo es la cabeza del hogar,
y el esposo es la cabeza de la esposa, y así es como son las cosas,
punto.
El feminismo es… un
movimiento socialista contrario a la familia, que estimula a las
mujeres a abandonar a sus maridos, matar a sus hijos, practicar la
brujería, destruir el capitalismo y a convertirse en lesbianas."
Pat
Robertson. Teleevangelista y multimillonario.
"Un hombre tiene claro lo que
quiere y hace lo que sea para obtenerlo sin ningún tipo de límites.
Las mujeres encuentran que ese poder que tengo es tan excitante como
mi dinero".
Donald Trump. Presidente de los
E.E.U.U
La
'consciencia
colectiva'
se refiere a las creencias y actitudes morales compartidas. Funciona
como aglutinante social, matriz de las conciencias individuales y
fuente de los legisladores. Su evolución es muy lenta, sólo cuando
esos valores compartidos entran en fragante contradicción con la
realidad empiezan a cuestionarse. Difícilmente el legislador puede
hacer nada para modificarla, sometido él mismo a esos mandatos cuyas
raíces se pierden en el tiempo. Simplemente intentará corregirla
cuando la aplicación de alguna de esas creencias o normas morales
perjudiquen sus intereses. La conciencia colectiva es el campo propio
de las religiones y demás parafernalias culturales.
Para hacer desaparecer de la
conciencia colectiva la supremacía del hombre, va ha ser necesario
mucho más que leyes y normas que protejan a la mujer. Es evidente
que, dentro de nuestras cabezas, existen mandatos por encima de la
propia ley puesto que el machismo, la supremacía masculina, sigue
estando presente, de forma más o menos sutil en muchos casos,
descarada en muchos otros y de trágicas consecuencias en demasiadas
ocasiones.
Va ha ser necesario que esa conciencia colectiva sea realmente elaborada por el colectivo, Tendremos que encontrar los mecanismos sociales necesarios para que sea la propia experiencia colectiva la que nos diga qué es bueno y qué es malo, sin que popes de ninguna clase, siempre al servicio del más fuerte, tergiversen esa experiencia.
Va ha ser necesario tal como lo hacemos con la ley de la gravedad que nos encadena al suelo, encontrar la manera de puentear esa ley del más fuerte que nos encadena a la violencia.
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